SANTO DOMINGO. La correlación de fuerzas en la Cámara de Diputados tiende a variar, luego de la casi definición del panorama electoral para las elecciones presidenciales del 2012, lo que evidencia que el consenso será determinante en las futuras decisiones.
Cualquier medida que se adopte en la Cámara de Diputados, sobre iniciativas de interés del Gobierno, deberá ser negociada, tanto dentro del Partido de la Liberación Dominicana, como con el Partido Revolucionario Dominicano, aunque en este momento sus fuerzas no están definidas en ese organismo.
En este órgano legislativo, el PLD y sus aliados cuentan con la mayoría, al tener 99 diputados, mientras que el PRD cuenta con 75 y el Partido Reformista Social Cristiano tiene nueve legisladores. Estas cifras incluyen los cinco diputados nacionales.
De los peledeístas, se sindican a 40 como hombres y mujeres del presidente Leonel Fernández, unos 50 están vinculados al pre candidato presidencial Danilo Medina y tres son aliados del Bloque Institucional Social Demócrata, la Alianza Por la Democracia y la Fuerza Nacional Progresista. A cinco de ellos no se les vincula con dirigente alguno del PLD.
En el PRD, antes de la convención, Miguel Vargas Maldonado tenía la mayoría de los diputados. Sin embargo, luego de las primarias en las que resultó ganador el ex presidente Hipólito Mejía, las fuerzas en ese partido se reordenaron.
Vargas Maldonado controlaba 30 diputados, Luis Abinader tenía unos 10 y a Mejía se le imputaban 18 y los restantes se vinculaban a otros altos dirigentes del PRD.
Ahora, la mayoría apoya al candidato presidencial, al que se le han sumado 10 diputados y se le computan 28; a Vargas Maldonado unos 15, mientras Abinader mantiene sus diez.
Los reformistas son nueve, de los cuales dos son de Amable Aristy Castro, y que sólo responden a sus criterios, y los demás se reputan "institucionalistas".
Con esta situación, cualquier iniciativa que requiera mayoría absoluta para su sanción, necesitará la negociación de las fuerzas políticas del partido oficialista, en el que Medina tiene la mayoría.
Si son decisiones de mayorías especiales, como dos terceras partes, tres cuartas partes, tendrá necesariamente que producirse una negociación política, ya no sólo dentro del PLD, sino con las fuerzas con representación en la Cámara de Diputados, ya que en el Senado, el PLD tiene la mayoría de la matrícula para cualquier tipo de sanción.
Esto pasará con las Leyes Orgánicas que están pendientes de conocimiento, por modificación o por creación, y las que la nueva Constitución manda a instituir o cambiar.
Cualquier medida que se adopte en la Cámara de Diputados, sobre iniciativas de interés del Gobierno, deberá ser negociada, tanto dentro del Partido de la Liberación Dominicana, como con el Partido Revolucionario Dominicano, aunque en este momento sus fuerzas no están definidas en ese organismo.
En este órgano legislativo, el PLD y sus aliados cuentan con la mayoría, al tener 99 diputados, mientras que el PRD cuenta con 75 y el Partido Reformista Social Cristiano tiene nueve legisladores. Estas cifras incluyen los cinco diputados nacionales.
De los peledeístas, se sindican a 40 como hombres y mujeres del presidente Leonel Fernández, unos 50 están vinculados al pre candidato presidencial Danilo Medina y tres son aliados del Bloque Institucional Social Demócrata, la Alianza Por la Democracia y la Fuerza Nacional Progresista. A cinco de ellos no se les vincula con dirigente alguno del PLD.
En el PRD, antes de la convención, Miguel Vargas Maldonado tenía la mayoría de los diputados. Sin embargo, luego de las primarias en las que resultó ganador el ex presidente Hipólito Mejía, las fuerzas en ese partido se reordenaron.
Vargas Maldonado controlaba 30 diputados, Luis Abinader tenía unos 10 y a Mejía se le imputaban 18 y los restantes se vinculaban a otros altos dirigentes del PRD.
Ahora, la mayoría apoya al candidato presidencial, al que se le han sumado 10 diputados y se le computan 28; a Vargas Maldonado unos 15, mientras Abinader mantiene sus diez.
Los reformistas son nueve, de los cuales dos son de Amable Aristy Castro, y que sólo responden a sus criterios, y los demás se reputan "institucionalistas".
Con esta situación, cualquier iniciativa que requiera mayoría absoluta para su sanción, necesitará la negociación de las fuerzas políticas del partido oficialista, en el que Medina tiene la mayoría.
Si son decisiones de mayorías especiales, como dos terceras partes, tres cuartas partes, tendrá necesariamente que producirse una negociación política, ya no sólo dentro del PLD, sino con las fuerzas con representación en la Cámara de Diputados, ya que en el Senado, el PLD tiene la mayoría de la matrícula para cualquier tipo de sanción.
Esto pasará con las Leyes Orgánicas que están pendientes de conocimiento, por modificación o por creación, y las que la nueva Constitución manda a instituir o cambiar.
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