Se trata de Dionisio Ferreira Ferreira, de 31 años, y Santo Elías Ruiz Almonte (Enmanuel), de 24, ambos residentes en el sector Los Girasoles, quienes fueron apresados tras una ardua labor de inteligencia e investigativa, y Francis Miguel Burgos Lozada, optando éste último por entregarse en la dotación policial de Mao, Valverde, acompañado de una comitiva de los Derechos Humanos. Estos participaron de manera directa en el crimen.
Mientras que se activa la localización del nombrado Rogelio Vitoria Amaro, con la finalidad de apresarlo, recuperar el arma de fuego sustraída al occiso y proceder en consecuencia, conforme la ley. A tiempo que se les exhorta entregarse por la vía que entiendan pertinente, en aras de evitar confrontaciones
Los tres responsables directo del crimen declararon que Dionisio se desempeñó como taxista, quien declaró que Ruiz Almonte, en compañía de Burgos Lozada, fueron los autores materiales, especificando que el último fue quien disparó.
No obstante, Burgos Lozada, niega haber sido quien disparó a la victima, señalando en cambio a su cómplice Santo Elías, de haber sido el que realizó el disparo mortal contra la víctima Vásquez Mariano (Sanchito).
En ese sentido existe una acusación mutua entre Francis y Ruiz Almonte (Enmanuel), en cuanto a quien fue la persona que disparó a la víctima.
Enmanuel precisó, además, que ellos acostumbran a levantarse temprano y salir a las calles a “Janguear” (asaltar personas), abordándolas como pasajeros.
En este sentido, declaró a los investigadores el día del crimen, salieron a eso de las 05:00 horas de la mañana, por la autopista Duarte, llegaron a la avenida Máximo Gómez, dieron varias vueltas y por esa ruta, salieron al Mirador Norte, y al regreso a esa avenida frente al Parque vieron a una persona reparando un carro de color rojo vino, en compañía de dos personas más y al percatarse que tenía en el cinto una pistola, decidieron asaltarlo.
Alegan que cuando se le acercaron, el hoy occiso trató de dispararles, por lo que Francis le hizo varios disparos, hiriéndolo, cayendo al pavimento, procediendo entonces a quitarle el arma que tenía y emprendieron la huida hacia el sector donde residen (Los Girasoles), enterándose a través de la prensa en horas de la tarde, que esa persona trabajaba con el doctor Marino Vinicio Castillo (Vincho).
Fruto de la investigación se pudo determinar que tras el hecho se reunieron en la casa de Enmanuel, donde acordaron que ninguno de ellos hablaría del caso.
Se estableció que la pistola despojada a la victima fue vendida por Enmanuel en RD$14,000.00 pesos al nombrado Rogelio Vitoria Amaro, un presunto vendedor de drogas en el sector Los Girasoles, de los cuales se quedó con RD$5,000.00 y le entregó RD$9,000.00 a Francis, para que los repartiera con Dionisio, quien alega solo le dieron RD$2,500.00 pesos.
Al taxista Dionisio Ferreira Ferreira, al ser apresado, le fue ocupado el carro marca Toyota Corolla, color gris, modelo 1988, placa A446551, chasis 2T1BR18E2WC094028, propiedad de un tal Yankee, quien se lo alquila para dedicarse al oficio de taxista.
HISTORIAL DELICTIVO DE DOS DE LOS IMPLICADOS
La Policía explicó que Rogelio de Jesús Vitoria fue sometido a la justicia en el 2005, acusado de participar en el hecho de muerte contra quien en vida respondía al nombre de Alex Linares Rodríguez, por heridas de arma de fuego, y de causar heridas de perdigones a Alfredo Paula, José Santos Escolástico y Agustín Rodríguez, durante un hecho ocurrido en Los Alcarrizos, en fecha 16-05-2005. Además en fecha 11-04-2010, fue sometido a la justicia por posesión de cocaína.
Mientras que Santo Elías Ruiz Almonte (a) Enmanuel, fue sometido en fecha 06-09-2000, acusado de dar muerte a Félix Antonio Genao Dilone, tras ocasionarle heridas por arma blanca y golpes contusos, despojándolo de un vehículo. Hecho ocurrido en fecha 20-08-2000, en el sector Arroyo Manzano, D.N. también fue sometido en fecha 23-03-2010, por la comisión de robo en negocio y el porte ilegal de arma de fuego.
Se persigue al prófugo Vitoria Amaro, con la finalidad de apresarlo y recuperar el arma de fuego sustraída al occiso, para proceder en consecuencia, conforme la ley.
Actualmente tiene como medida de coerción, la presentación periódica ante el Ministerio Público, luego de haber sido sometido a la justicia en la última ocasión, por asuntos de drogas.
fuente: elnuevodiario.com
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