9:09 a. m.
Valerio Mateo Rosario
9:25 AM.
El mes pasado, la alcaldía debía pagar 653, 750 pesos, por concepto de servicio a dos mil 255 santiagueros, pero fue paralizado por la Contraloría Municipal, debido a que los servicios no se están ofreciendo
SANTIAGO.-Otro escándalo enfrenta el alcalde Gilberto Serulle con la entrega de un contrato, sin licitación y sin la aprobación del Concejo Edilicio, a una empresa para prestar servicios de salud a ocho mil personas y por el cual la Alcaldía deberá pagar mensualmente dos millones de pesos.
El acuerdo forma parte del programa de respaldo municipal firmado por Serulle y Edgar Arnaud, vicepresidente de la empresa Per Mass Productos Consulting, SA, con domicilio en Santo Domingo.
El mes pasado, la alcaldía de Santiago debía pagar a dicha empresa 653, 750 pesos, por concepto de servicios de salud a dos mil 255 santiagueros, pero fue paralizado por la Contraloría Municipal, debido a que los servicios no se están ofreciendo.
En ese sentido, el regidor del Partido Acción Liberal (PAL), Domingo Ureña, denunció que lo más grave es que, pese a que desembolsan religiosamente el pago, los usuarios solo pueden recibir el servicio en una clínica de poca monta.
Desde septiembre, cuando comenzó a operar dicho contrato, debían pagarse nueve meses por factura.
El establecimiento de salud escogido, que lleva como nombre Centro Médico Maritza Jiménez, está ubicado en el sector La Joya, en la avenida Hermanas Mirabal.
SANTIAGO.-Otro escándalo enfrenta el alcalde Gilberto Serulle con la entrega de un contrato, sin licitación y sin la aprobación del Concejo Edilicio, a una empresa para prestar servicios de salud a ocho mil personas y por el cual la Alcaldía deberá pagar mensualmente dos millones de pesos.
El acuerdo forma parte del programa de respaldo municipal firmado por Serulle y Edgar Arnaud, vicepresidente de la empresa Per Mass Productos Consulting, SA, con domicilio en Santo Domingo.
El mes pasado, la alcaldía de Santiago debía pagar a dicha empresa 653, 750 pesos, por concepto de servicios de salud a dos mil 255 santiagueros, pero fue paralizado por la Contraloría Municipal, debido a que los servicios no se están ofreciendo.
En ese sentido, el regidor del Partido Acción Liberal (PAL), Domingo Ureña, denunció que lo más grave es que, pese a que desembolsan religiosamente el pago, los usuarios solo pueden recibir el servicio en una clínica de poca monta.
Desde septiembre, cuando comenzó a operar dicho contrato, debían pagarse nueve meses por factura.
El establecimiento de salud escogido, que lleva como nombre Centro Médico Maritza Jiménez, está ubicado en el sector La Joya, en la avenida Hermanas Mirabal.
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