De la Cruz Martínez juega dominó y come sancocho con dirigentes del Falpo.

DIRIGENTES ACORDARON CON EL DIRECTOR DEL COMANDO CIBAO CENTRAL DE LA POLICÍA NACIONAL APOYAR EL PARO PERO SIN VIOLENCIA

11/07/2011.

6:20 PM.

SANTO DOMINGO.- El director del Comando Cibao Central de la Policía Nacional, general Juan Ramón de la Cruz Martínez, se reunió con dirigentes populares de Navarrete, en Santiago, con los que jugó dominó, compartió un sancocho y los instó a evitar la violencia durante el desarrollo de la huelga.

De la Cruz Martínez se reunió con los dirigentes populares a través del empresario navarretense Pedro Juan.

El encuentro se efectuó en el parque del municipio y participaron dirigentes del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) y otras organizaciones de la comunidad.

De la Cruz Martínez dijo que lo importante es que no haya un solo herido ni de parte de la población civil, ni de los policías.

Navarrete amaneció con gomas incendiadas hoy y anoche desconocidos lanzaron piedras al cuartel policial.

Sin embargo, después del encuentro que se realizó al mediodía entre el jefe de la Dirección Cibao Central de la Policía Nacional y los dirigentes populares, la situación estaba en calma, igual que en Licey al Medio y los vehículos circulaban sin el temor de ser tiroteados y apedreados.

También los llamados “cabezas calientes” de Navarrete caminan en la tarde por las calles y se confunden con los agentes policiales que han sido apostados en el lugar.

El dirigente popular Rodolfo Payero dijo que ellos no son violentos como dicen algunos y manifestó que muchas veces hacen protestas pacíficas y la Policía los reprime.

No obstante, expresó que el hecho de que hayan aceptado reunirse con el general es una muestra clara de que no quieren violencia y que los policías y militares sufren las mismas consecuencias que la población y por lo que ellos luchan.

También los dirigentes populares aprovecharon la reunión con los líderes populares de Navarrete para pedirle mayores controles para enfrentar la inseguridad que afecta a ese pueblo, fruto de la delincuencia.