Familias narran cómo se afectaron de cólera.

04/07/2011.

12:18 AM.

SANTO DOMINGO.- “Quien trajo el cólera a la casa fue Junior, uno de mis seis hijos. Después fuimos cayendo uno a uno, hasta que la familia completa fue a parar a dos hospitales”, relata Antonio Martínez, del barrio Los Arrozales del sector La Ciénaga.

Y es que muchas de las familias que han sido afectadas por la bacteria se han contagiado a través de un hijo, principalmente, menor de edad, según refieren sus propios padres, quienes coinciden en que ha sido una de las experiencias más duras que les ha tocado vivir.

“Creo que me enfermé de los nervios, después que vi a mi mujer y a cuatro de mis seis hijos muy mal. La esposa estaba en un hospital cuidando a uno de los niños y a ella la cuidaban también, porque se enfermó atendiéndolo.

Después cai yo con dos de los muchachos y los que menos duramos internos, tuvimos ocho días en el Luis Eduardo Aybar”, explica Martínez, quien reside junto a su familia en una humilde vivienda construida en zinc y piso de tierra. Martínez, que se desempeña como sereno en una empresa privada, sostiene que después de haber vivido esa experiencia, ahora quiere más a sus hijos y está atento a ellos.

La historia de Margarita Montero es similar a la que cuenta Martínez. La enfermedad llegó a su pequeña hija de dos años. Dice que no sabe cómo ni dónde se contagió, pero luego cayeron en cama cuatro de los seis miembros.

“Estaba cuidando a mi hija en el hospital (Eduardo Aybar), pero me sentía mal.

No podía contener la diarrea y no quería decir nada, pero cuando no pude más hubo que atenderme de emergencia y no me garantizaban la vida. La presión me bajó y no sabía de mí, pero nunca perdí la fe en Dios”, narra la dama. A unos cuantos metros de ahí, también enfermaron seis miembros de una familia y en otra cuatro, con la particularidad de que todos fueron infectados cuidando a los hijos.

El pasado viernes fue dada de alta médica una familia de cuatro miembros, de nacionalidad haitiana, que estuvo ingresada en el hospital infantil Santo Socorro durante tres días afectada con los síntomas de la enfermedad.

Pero no todas las familias que han sido afectadas de cólera han corrido la suerte de llegar juntos a casa. Un caso específico es el de la familia Javier, residente en el barrio Vietnam, en Los Mina, Santo Domingo Este, donde todos, incluyendo a los nietos, enfermaron de cólera y estuvieron internos en el hospital Francisco Moscoso Puello. Todos superaron la bacteria, pero la madre y abuela, Francisca Javier, de 84 años, falleció en el centro de salud.

SIGUEN LOS CASOS

Los casos sospechosos de cólera siguen llegando a los hospitales, en donde han sido habilitadas áreas específicas para atender a los pacientes que acuden al centro asistencial afectados de vómito y diarrea. Hasta media mañana de ayer domingo, había 63 pacientes ingresados en los hospitales Luis Eduardo Aybar (con 38), Francisco Moscoso Puello (22), y Santo Socorro, con tres, con lo que suman 136 casos detectados en los centros asistenciales del Distrito Nacional. Esas cifras evidencia un incremento notorio de pacientes afectados con cólera en las últimas tres o cuatro semanas.

Mientras, las personas que fueron contratadas por el Ministerio de Salud Pública para atender las salas de rehidratación oral instaladas en el sector capitalino de La Ciénaga, se quejaron de que no tienen medicamentos para dar los primeros auxilios a las personas que llegan a las unidades con vómito y diarrea, uno de los síntomas de la enfermedad.

Explican los médicos y el personal contratado que solo disponen de suero, pero externaron que cuando llega una persona con dolor estomacal o con diarrea, no encuentran nada para medicarlo, razón por la cual se ven obligados a transferirlos a los centros de salud más cercanos.