11 sept 2011

Un crimen horrendo sin respuesta.El padre de la víctima cuestiona que no hayan interrogado a Manolo Rijo, padre del hijo mayor de Wilma, sino que lo protegen.

Fuente: .hoy.com.do

11/09/2011.   
10:20 AM.   

José Martínez, padre de la joven empresaria Wilma Teresa Martínez Barrientos, asesinada y decapitada en Higüey en julio pasado, se quejó de que las investigaciones para esclarecer el crimen se han detenido y que las autoridades no hayan llegado a otros posibles implicados. Y es que Martínez no cree que el móvil del asesinato fuera el robo, como confesaron las hermanas Crismeidi y Erika Guerrero, sino que otras personas pueden estar detrás del horrendo crimen.

José Martínez, padre de la joven empresaria Wilma Teresa Martínez Barrientos, asesinada y decapitada en Higüey en julio pasado, se quejó de que las investigaciones para esclarecer el crimen se han detenido y que las autoridades no hayan llegado a otros posibles implicados.

Y es que Martínez no cree que el móvil del asesinato fuera el robo, como confesaron las hermanas Crismeidi y Erika Guerrero, sino que otras personas pueden estar detrás del horrendo crimen.

Martínez denunció que, después de que se encontraron las osamentas de su hija, el 17 de agosto, las indagatorias se han quedado en punto muerto.

Además de las hermanas Guerrero, la Policía acusa como autor intelectual al esposo de Crismeidi, Ramón Sabino Román, un recluso que cumple 20 años de prisión por la muerte de un hombre. También señala a otro hombre que supuestamente ayudó a las mujeres a enterrar el cadáver. Todos están en prisión.

Martínez informó que aunque el director de Investigaciones Criminales de la Policía, general Héctor García Cuevas, le aseguró que las investigaciones no han terminado, cree que el caso se está “tratando de enfriar” con la finalidad de concluir con los únicos implicados hasta ahora.

Cuestiona el porqué no se ha interrogado a Manolo Rijo, padre del hijo mayor de Wilma, de seis años de edad. Y por qué las autoridades del Ministerio Público y la Policía andan con él frecuentemente en diferentes actividades, e incluso en su vehículo.

Indica que aunque no tiene una acusación contra Rijo, es necesario que sea investigado. Según Martínez, Rijo es un empresario muy poderoso en Higüey.

“A él (Rijo) no lo han interrogado, todo lo contrario, la Policía y la Fiscalía se han involucrado con él, andando p’arriba y p’abajo, cenando, comiendo juntos y bebiendo”, dijo.

Además, recuerda Martínez, Crismeidi ha entrado en contradicciones, pues aunque alegó que mató a Wilma para robarle, luego dijo que alguien le ofreció dos millones de pesos por su cabeza y que no revelaría su identidad porque su vida corría peligro.

Martínez recordó que también la madre de las acusadas ha dicho que sus dos hijas corren peligro y que hay alguien más detrás de todo esto.

Fiscal. Martínez se quejó también de que nunca ha podido entrevistarse con Pedro Justo, el fiscal del caso, pese a que ha acudido varias veces a su oficina. Tampoco le han llamado.

“Desde el principio de la desaparición de mi hija nunca he podido contactarlo; siempre está en Santo Domingo o está ocupado. No sé, pero como que no le han dado ese gran valor a esta pérdida”, se lamenta.

La pasada semana, Martínez solicitó a través del presidente de la Comisión de los Derechos Humanos en Santo Domingo, Diógenes Ozuna, una entrevista con el procurador general de República, Radhamés Jiménez, la cual aún no ha sido fijada.

Los bienes. Wilma tenía entre sus propiedades un edificio de nueve apartamentos, una casa amueblada, motocicletas y dinero en bancos. No tenía deudas por cobrar ni por pagar, dijo su padre.

Esos bienes están en poder de Rijo y el esposo a la hora de su muerte y padre de la niña pequeña de Wilma, el ciudadano suizo Jim Di Frisco. Martínez declaró que a los 13 días de estar desaparecida Wilma, tanto Rijo como Di Frisco tomaron posesión de todos los bienes de la víctima.

Sin embargo, fue su padre quien tuvo que cubrir todos los gastos funerarios. Martínez también tiene a cargo la pequeña hija de Wilma, quien sería llevada a Suiza por su progenitor.

La bebé, que pronto cumplirá un año, no concilia el sueño en las noches y aún no se ha adaptado a los nuevos rostros que la rodean. Mientras que Martínez no deja de llorar cuando ve una de las fotos más recientes de Wilma: vestida de blanco y sonriente, el día de su boda.

Las claves

1. Indefenso

Martínez, quien reside en Santo Domingo y se dedica a la venta de repuestos de vehículos, se siente un tanto indefenso ante el curso que llevan las investigaciones por el asesinato de su hija, que apenas tenía 27 años.

2. Jim Di Frisco

El esposo de Wilma Teresa Martínez, el suizo Jim Di Frisco, se encontraba fuera del país al momento del hallazgo del cadáver, pero regresó luego y fue descargado por las autoridades.

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