LA EDUCACIÓN, BASE DEL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS.

Desde niño, comencé a escuchar por diversos medios el vocablo “educación”. Para mí en eso años de mi infancia esta palabra era una más de las que a diario solía escuchar; púes para ser sincero, solo conocía de esa palabra el significante, no el significado.

Al inicio de los años de la década de los 80, me traslade a la provincia de San Juan para formarme como Maestro Normal Primario en la Escuela Normal Urania Montás.

En la Urania Montás, comienzo a lidiar de nuevo con el término “educación”, pero esta vez con otra visión y con otros criterios.

Como estudiante de magisterio se hacía necesario que cada educando produzca y socialice diferentes definiciones de la palabra educación.

Recuerdo que una definición de las que producimos expresaba lo siguiente: “la educación es un proceso integral continuo que se inicia con la procreación y termina con la desaparición física del individuo.

Durante las consultas bibliográficas sobre el término educación, nos encontramos con lo que propuso Juan Enrique Pestalozzi que decía que la educación consistía en desarrollar las fuerzas naturales y las capacidades del hombre en forma multifacética y armónica.

Por su lado Juan Jacobo Rousseau decía que la educación es la forma de dominar al otro; finalmente, Ovide Decroly expresa que la educación parte de las necesidades e intereses del hombre y es el medio que este usa para sus logros. En particular pienso que la educación es un proceso integral y continuo netamente humano que le permite al hombre entender, interactuar y socializarse con el mundo en donde hace vida.

Las referencias que acabamos de hacer, las hicimos para luego adentrarnos en lo que constituye en el presente la educación como sistema en cada uno de los pueblos y la importancia que tiene el hecho de que el estado invierta lo que realmente se debe invertir en la misma.

La educación se ha convertido en la piedra angular o base del desarrollo económico de los pueblos, de ahí que los países que han logrado más desarrollo económico y tecnológico han hecho fuertes inversiones para aumentar el volumen y la calidad de la educación. Por el contrario, en países subdesarrollados dentro de los que inevitablemente se incluye al nuestro, en donde las inversiones en educación perjudica el nivel primario del sistema. Esta limitada distribución de fondos afecta en primer lugar a los grupos de menores ingresos, que dependen del Sistema Público para su educación básica ; por otro lado , también la educación superior es afectada o sale perjudicada ya que reciben estudiantes con formación inadecuada. Este déficit obliga a las universidades a implantar pruebas de admisiones y un sistema de nivelación.

En la Republica Dominicana la Educación Básica es obligatoria, atiende la población del grupo de edad de 6 a 14 años y tiene una duración de 8 años organizados en dos ciclos de cuatro años. Sin embargo este asunto de la adecuación de la edad no ha podido ser posible cumplirlo debido a la problemática de la sobre edad.

En lo referente a las inversiones que hace el estado en la educación, nos hemos quedado bien atrás, pues el estado no dedica el dinero necesario y correspondiente para iniciar los cabios y dar el gran salto dirigido a lograr una educación que permita una transformación sustancial en el Sistema Educativo Dominicano.

En el presente , en el país se han levantado diferentes voces pidiendo que se cumpla con lo que establece la ley que expresa que se debe invertir el 4% del PIB en educación, sin embargo hay quienes dicen que el 4% del PIB es insuficiente tomando en cuenta la demanda de los tiempos de globalización .

El conglomerado de países que conforman la América Latina, de acuerdo a un análisis hecho sobre el financiamiento de la educación presentan problemas básicos debido a que los gastos públicos educativos están muy por debajo de los que realmente se necesita; pues el porcentaje del PIB sigue siendo pírrico.

Los países Latinos Americanos y como tal la Republica Dominicana, debe tomara vivo ejemplo de la Republica China (Taiwán) quien a pesar de ser un minúsculo espacio geográfico, en un corto espacio de tiempo se convirtió en una potencia económica y en un gran potencial tecnológico debido a que sus gobiernos entendieron que solo invirtiendo lo que ameritaba su educación se podía lograr el pleno desarrollo del país.

Los gobiernos de Taiwán, al junto de las escuelas facilitan el desarrollo democrático y económico y cultivan el talento entre los jóvenes a través de las competiciones académicas entre países internacionales. Las grandes inversiones de la educación de Taiwán, han logrado que la tasa de alfabetización sea de un 96%.

Los estudiantes de Taiwán, regularmente son calificados por conocimientos amplios en ciencias y de las matemáticas. Allí se requiere 9 años de la escolaridad iniciando por el nivel inicial y a diferencia del nuestros pueblos latinos el 95% de los estudiantes continúan sus estudios de educación superior en las escuelas secundarias, universidades o institutos tecnológicos.

¡IMITEMOS A TAIWÁN! ¡INVIRTAMOS EN NUESTRA EDUCACIÓN!

La educación es la base del desarrollo de los pueblos.

Por: Licdo. Rubén Darío Méndez Segura M.A.