29/04/2012.
9:45 AM.
ESPN.com
Bernard Hopkins y Getty ImagesChad Dawson, izq., fue el más agresivo y le quitó el cinturón semipesado a Bernard Hopkins
ATLANTIC CITY — Veinticuatro años después de que Bernard Hopkins perdiera su debut profesional en una pelea a cuatro rounds en el Resorts International, no muy lejos del Boardwalk Hall, el sábado perdió una decisión mayoritaria y el cinturón semipesado ante Chad Dawson.
Hopkins, de 47 años de edad, quizás cuelgue los guantes luego de haber sido derrotado por un Dawson más grande, más joven y más rápido.
Cual sea la decisión de Hopkins, nadie puede quitarle lo que hizo entre esas dos peleas, separadas por casi un cuarto de siglo en el cual se convirtió en uno de los más grandes boxeadores en la historia.
Hopkins se convirtió en el campeón mediano con el recordado nocaut sobre Félix Trinidad en el 2001 e hizo 20 defensas del título, un récord en una de las más decoradas divisiones en el boxeo.
También fue dos veces campeón semipesado, consiguiendo el título por segunda vez hace 11 meses al vencer a Jean Pascal para convertirse a los 46 años, en el peleador de más edad en la historia del boxeo en conseguir un título mundial.
También tuvo dos recordadas victorias ante Kelly Pavlik y Antonio Tarver — ambas en el Boardwalk Hall — y otras muchas victorias impresionantes.
Pero ya había llegado a un punto donde le resultaba muy difícil vencer consitentemente a rivales mucho más jóvenes. No es que Dawson, campeón nuevamente a los 29 años de edad, hizo una gran pelea. Pero sí hizo más que suficiente frente a 7,705 espectadores — a pesar de la absurda tarjeta 114-114 del juez Luis Rivera.
Los jueces Steve Weisfeld y Richard Flaherty tuvieron sus tarjetas idénticas 117-111 para Dawson. ESPN.com también tuvo la suya a favor de Dawson 118-110.
Hopkins (52-6-2, 32 KOs), desafiante hasta el final, no pudo aceptar la derrota.
El siempre hablador Hopkins sólo dijo, “¿qué hizo él para ganar la pelea? Ellos [los jueces] hicieron lo que querían hacer. Sabía que la única manera que lo podía vencer era si lo noqueaba. Dejen que el público juzgue por su cuenta”.
Basado en los abucheos durante la pelea, el público, la mayoría apoyando a Hopkins, no pareció disfrutar lo que vió en el ring, más allá de quien fue el ganador.
La pelea estuvo llena de empujones, agarradas — la mayoría iniciadas por Hopkins — y no hubo muchos golpes lanzados o conectados. Fue una pelea pobre, sin mucha acción, cumpliendo con las pocas expectativas que muchos habían anticipado. Fue similar a las expectativas que la gente tuvo para la primera pelea entre ellos el 15 de octubre del 2011 en el Staples Center de Los Angeles.
Esa pelea terminó con un nocaut en el segundo round a favor de Dawson — luego el resultado fue cambiado a sin decisión — debido a que Dawson tiró a Hopkins a la lona y Hopkins se lesionó el hombro.
La revancha fue igual de frustrante, sólo un poco más larga. Ninguno de los dos peleadores se distinguió ofensivamente. En la victoria, Dawson conectó 151 de 431 golpes (35 por ciento), mientras que Hopkins conectó sólo 106 de 400 (26 por ciento).
“Hice lo que vine a hacer. Conseguí de nuevo mis cinturones”, dijo Dawson.
Dawson (31-1, 17 KOs), de New Haven, Connecticut, conectó algunos buenos golpes combinados, pero mayormente era un golpe a la vez. Hopkins nunca conectó ningún golpe significativo más allá de los cabezazos, los cuales abrieron heridas sobre ambos ojos a Dawson por choques accidentales.
“Mantuve mi compstura”, dijo Dawson. “Bernard peleó con todo su corazón, pero soy era el más joven, por eso tuve que ser el agresor. Mantuve mi compostura a pesar de todos los cabezazos”.
Un cabezazo accidental en el cuarto round fue el peor de los dos, haciendo sangrar a Dawson con un corte al costado del ojo izquierdo. Pero la sangre nunca fue un factor luego que el cura-heridas Rafael García cerró la herida.
El segundo ocurrió casi al final de la pelea y no fue tan malo, pero Hopkins pareció pensar que la sangre en la cara de Dawson significaba algo, porque tras la pelea, se fue contra las cuerdas y le gritó a la prensa en ringside, “miren como quedó su cara y miren la mía”.
La mayor acción vino al final del quinto round, cuando Hopkins conectó un golpe por dentro de al defensa contra Dawson que quedó desiquilibrado y casi toca la lona con el guante. Momentos después, Hopkins se tropezó y casi se cae por las cuerdas cuando el round terminaba.
Dawson, un peleador zurdo, pudo conectar buenas rectas de izquierda para mantener a distancia a Hopkins, excepto cuando Hopkins lo agarró y ambos cayeron al piso en el 11º round para culminar una pelea muy difícil de digerir.
“Hopkins es un maestro de los viejos trucos”, dijo John Scully, entrenador de Dawson. “Es casi imposible noquearlo. Pero cuando Chad puso presión, él sabía que lo iba a vencer”.
A Dawson, un peleador sin un estilo emocionante y casi sin fans que lo sigan, le va a ser muy difícil encontrar grandes peleas. No hay muchas ociones en la división de peso semipesado tampoco, asi que Dawson podría bajar a las 168 libras de la división de peso supermediano si es necesario.
“Me encantaría enfrentar [al campeón] Andre Ward”, dijo Dawson. “Estoy listo para mandar otro gran mensaje”.
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