La Carretera Cibao-Sur

11/05/2012.   
2:55 PM.   
POR JUAN GUILLIANI

La carretera Cibao-Sur sería uno de los grandes aportes en materia de infraestructura vial que tendría el país, además de ayudar a la descentralización de las actividades económicas ya que uniría en gran medida el Sur con el Norte. Con la construcción de esta estratégica vía intra-zonal, el desarrollo económico del país cobraría otro impulso y dimensiones. Se abrirían nuevas industrias, comercios y zonas agrícolas de vital importancia. Surge en este tipo de infraestructura que por su naturaleza toca los aspectos del cuidado y preservación del medio ambiente y de los recursos naturales, debates y discusiones de donde cruzaría la vía, cuidando el medio ambiente y la convivencia del hombre y la naturaleza.

Siempre es saludable el intercambio de pareceres, sin que, sin embargo, se convierta en obstáculo de intereses especiales. Hace muy poco tiempo en Bolivia, surgieron agrias protestas de parte de pobladores de una zona calificada medioambientalista por donde se tiene contemplado construir dicha ruta terrestre. La fundación Bolsa Eco-Turística Hispaniola (BEHSA), que preside Eduardo Díaz Franjul, ha planteado que el trazado de la carretera que enlazaría el Cibao con el Sur, sea a través de las provincias de San Juan de la Maguana y Santiago de los Caballeros. Dicha entidad argumenta que por esa ruta se aprovecharía mejor las oportunidades comerciales, industriales, agropecuarias y turísticas, lo que promovería un intercambio económico de mayor alcance para ambas zonas.

Los dirigentes empresariales de la citada fundación proponen también, que la ruta se entrecruce con la línea divisoria de San Juan de la Maguana pasando por Constanza, y desde ahí empalmaría con la provincia de Azua hasta San José de Ocoa, que vendría siendo el punto fronterizo entre Azua y Peravia. Cibao-Sur, necesariamente tendría que abarcar el mayor número de provincias que surcan ambos límites territoriales, ya que daría oportunidad a la explotación de nuevos polos de desarrollo y progreso en esa zona del territorio nacional.

Uno de los grandes impedimentos de nuestro desarrollo integral es precisamente el dislocamiento territorial y la desigual asignación de recursos concentrados en beneficio de determinados centros urbanos y semiurbanos. La construcción de esta anhelada vía sería el inicio de un desarrollo más equilibrado y justo, contribuyendo de esta manera, no sólo a disminuir, sino a corregir en cierta medida, el desbalance socioeconómico regional que tradicionalmente ha padecido la nación.