LA VEGA.- Un hombre enterró viva a su hija recién nacida, molesto porque la menor lloraba mucho. El haitiano Wille Pie, supuestamente, obligó a su pareja a parir en su casa y, tras el parto, se enfureció por los llantos de la bebé, por lo que cavó un hoyo y la enterró en la comunidad La Llanada, de esta provincia.
El cuerpo de la niña permanece en la morgue del hospital regional José María Cabral y Báez.
Los vecinos de Pie amenazan con "sacar" a los haitianos de la citada comunidad, ya que, según dicen, esas prácticas son normales entre dichos inmigrantes.
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