15 jun 2013

La delincuencia y “la falta de oportunidad”

Por Pedro Antonio Mateo Ibert*

Desde hace muchos años vengo escuchando con asombro como periodistas y personas que hacen uso de los medios de comunicación radiales, escritos y televisivos, dicen que la delincuencia que se registra en la República Dominicana desde hace un gran tiempo, es fruto de la falta de oportunidades para los jóvenes, a fin de que éstos puedan trabajar.

Quiero mostrar mi desacuerdo con esa afirmación, pues la considero, además de vacía y falta de veracidad, una falacia, que solo busca muchas veces confundir y hacerse los graciosos y graciosas, de parte de quienes hacen esa afirmación.

En primer lugar, en la República Dominicana no hay quien se atreva a proponerle a un joven dominicano que se dedique a trabajar agricultura a modo de jornal como lo hacían los jóvenes de treinta años atrás; pues proponerle eso a un jovencito de los de ahora constituye una mala palabra.

En segundo lugar, en nuestro país la juventud no quiere estudiar, sobre todo los varones, pues las mujeres están copando las escuelas y las universidades, al punto que de cada cien estudiantes universitarios, ochenta son mujeres, pues los varones no hay quien le hable de “perder su tiempo disque estudiando”.

En tercer lugar, la República Dominicana los delincuentes andan bien montados en motores saltamontes y hasta en carros de lujo, lo que prueba que no es cierto que la delincuencia es por la falta de oportunidades de la juventud.

En cuatro lugar, si usted que le mencionen hasta lo último de su madre, propóngale a un joven dominicano trabajar en la construcción pegando block y cemento. Los dominicanos que todavía lo hacen, son los mayores de cincuenta años, que ya no tienen la misma fuerza para esas labores, pero los jóvenes de 20 a 35 años proponerlo eso es una palabra obscena.

Los trabajos de labores agrícolas y de la construcción en la República Dominicana los están haciendo los nacionales haitianos ilegales que residen en nuestro país, porque los dominicanos prefieren comprar un motor a crédito y dedicarse al motoconcho, antes que trabajar la tierra y pegar block.

Eso no ocurre porque a los haitianos le pagan más barato, porque he comprobado que los días a dominicanos y haitianos se los pagan al mismo precio y le dan la comida, tanto a unos como a otros. Es que los dominicanos no quieren coger lucha como dicen popularmente y se tienen al menos de trabajar agricultura a modo de jornal y de pegar block, como si esos trabajos fueran denigrantes.

No es verdad que la delincuencia es por falta de oportunidades de trabajo para los jóvenes. Pues como ya he dicho, no quieren trabajar la tierra, no quieren pegar block, pero tampoco quien estudiar. Entonces, quien no trabaja ni estudia ¿Cuál es el camino que le espera?, pregunta que dejo para que sean los que sean este artículo que se den ellos mismos la respuesta.

Es que tenemos un problema de involución de la sociedad dominicana, pues las mujeres que viajan y consiguen dinero, cuando vienen al país en vez de obligar a sus hijos a estudiar, lo que hacen es comprarle un carro de lujo o una yipeta y una pistola, más dinero en los bolsillos para que beban un día sí y el otro también.

Se ha creado la cultura de dar cariño a los muchachos, sobre todos a los varones, complaciéndolos en todo lo que pidan, sin importar las futuras consecuencias, por eso muchos padres y madres con dinero, han sustituido el cariño fraternal por un puñado de cuartos para que sus hijos vivan “como reyes del desorden y demás porquerías”.

Los padres, y cuando digo los padres estoy incluyendo las madres, no les importa que sus hijos estudien o no y los dejan gobernarse desde que tienen once, doce o trece, haciendo lo que a ellos les venga en ganas, sobre todo a los varones haciendo acopia del machismo rancio que afecta a la mayoría de los dominicanos y las dominicanas, sin distinción de clase o religión.

Es que estamos viviendo una generación de jóvenes, donde se han acostumbrado a lo fácil. A tener dinero y vestir bien sin “coger lucha” y beber todos los días sin querer trabajar.

Ahora bien, tampoco quiero decir que quien no estudia tiene que ser delincuente, como tampoco tiene que serlo aquel que no tenga trabajo. Lo que quiero decir es que, si usted no quiso hacerse de una profesión y quiere vivir con dignidad, pegar block no es un trabajo indigno, trabajar la tierra en labores agrícolas de jornal tampoco es pecaminoso. Usted muy bien puede vivir bien y con dignidad pegando block y trabajando el jornal agrícola, pues cualquier tipo de trabajo dignifica al ser humano.

Es posible que haya falta de trabajo para un grupo de jóvenes profesionales de diferentes áreas, pero no es verdad que hace falta trabajo para aquellos que no han querido estudiar.

Sin embargo se produce el fenómeno contrario: los que han hecho una profesión y no tienen trabajo, no les da vergüenza pegar block ni labrar la tierra; más bien, aquellos que se han negado a estudiar, son los que se tienen al menos y les da vergüenza que los vean “pegando block”. Por eso terminan cayendo en la delincuencia, porque no obedecen el mandato bíblico que cada quien debe vivir con el sudor de su frente y no con el sudor del otro.

Muchos se quejan que los trabajos se los están quitando los haitianos, pero como no lo van a hacer los haitianos, si los dominicanos ni por Dios ni por el otro quien trabajar.

Es mentira que la delincuencia es por la falta de oportunidad para los jóvenes. Revisémonos todos y todas, que algo anda mal, porque trabajo hay. Si usted no lo cree, salga a las calles de cualquier ciudad de la República Dominicana y se dará cuenta cuántas construcciones existen y cuántos obreros haitianos hay en los campos porque los dominicanos le huyen como el “diablo a la cruz”.

Hasta una próxima oportunidad. Si Dios quiere.

*El autor es Abogado y Periodista. Actualmente se desempeña como Procurador General Titular de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de San Juan de la Maguana.

06 de Junio del año 2013.

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Anónimo dijo...

Dr. conozco sus raíces, se quien es usted, magnifica esa postura y expresiones, ojala que los que pueden hacer algo, trabajen para terminar con esta situación, a buena hora, siempre lo sigo por esta pagina, siga opinando, son cátedras.

Joven dijo...

lamentablemente Dr. tiene toda la razon, los jovenes de ahora solo quieren ganar dinero facil y rapido para poder mal gastar y abasayar a los demas. tenemos ungrave problema de educacion y cultura el cual a nuestros padres no les interesa ya que hemos llegado al punto de que lo unico que importa en estos tiempos es que el hijo(a) aporte cierta cantodad de dinero al hogar sin importar si lo consiguen robando, prostituyendose o en el peor de los casos matando.

Anónimo dijo...

Muy buen artículo...

Anónimo dijo...

Falta de oportunidades? Jamás. Falta de voluntad de superación. Si nos ponemos a analizar la evolucion de San Juan nos damos cuenta que los ricos tradicionales han desaparecido y con ellos desapareció la clase alta. San Juan ahora no tiene clase alta. Los nuevos ricos es una generacion de hombres y mujeres que han emigrado del campo con la voluntad y la decisión de superarse; el que asi alguna vez lo sentencio lo ha logrado o va en camino de ello. Decia un pensador que "todo hombre debe alguna vez en la vida decidirse si se lanza a triunfar arriesgandolo todo o se sienta a ver el paso de los triunfadores". Muchas personas creen que se les ha hecho tarde.

La oportunidad de superación de cada persona está ahí, es cuestion de que usted se dedique a tomarla. Aveces es falta de iniciativa, de creatividad. Recientemente le comentaba a un amigo que tiene una camioneta y segun el no encuentra qué hacer, que todos andamos cargados de materia fecal pero es lo unico de nuestro cuerpo que nadie quiere una vez nos desprendemos de ella. Le continuo diciendo, de ahí debe a ti surgirte un proyecto: en toda la provincia por la falta de alcantarillado sanitario (cloaca) en muchas viviendas construyen pozos septicos que al poco tiempo se llenan y agotan su vida util. Si usted se busca dos solares prestados por ahí (cualquiera se los presta), le coloca una capa de grava de 10 centimetros, le coloca a su camioneta un tanque con una bomba de 2 o 3 pulgadas, ya ahí usted se convierte en empresario. Tiene 3 empresas en una. La primera empresa es dedicarse a ofrecer los servicios de limpieza de pozos septicos. Usted llega con su camioneta le mete la manguera de la bomba y llena su tanque de la materia fecal del pozo. Ahí usted cobra 4 o 5 mil pesos por cada actividad de esas (imaginese un promedio de dos pozos por dia); luego va al solar a verter esa "mierda" y regarla en toda la superficie. Cada vez que lleva un tanque lo riega sobre uno de los solares hasta que este todo cubierto. Mientras esa "mierda" se seca bien va utilizando el segundo solar. Ahí esta la segunda empresa. Produccion de materia organica convertido en abono organico, la cual la envasa en fundas de dos libras. La tercera empresa es la comercializacion del abono organico en el pais. Ahora digame usted amable lector quién esta haciendo eso en San Juan? Nadie. Puede alguien hacerlo? Cualquiera. Existe el mercado? Claro que si. Que nos falta? La decision y la voluntad, pues esa oportunidad espera por cualquiera que desee ser un prospero empresario que se decida a vivir de la mierda.

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