13 jul 2013

RESPETEMOS LAS ALTAS CORTES

Por Pedro Antonio Mateo Ibert*.

La democracia se fortalece con el respeto a los tribunales.

He venido observando cómo muchas personas alaban a las Altas Cortes, llámese Tribunal Constitucional, Tribunal Superior Electoral y Suprema Corte de Justicia, cuando toman decisiones que les favorecen y cómo lanzan sobre ellas rayos y centellas cuando las decisiones no les favorecen.

Al parecer no se han dado cuenta el daño que eso causa para la democracia y la estabilidad democrática del país. El que estemos acabando con los tribunales cuando las sentencias emitidas no nos favorecen, es una forma de decirle a la población que los mismos no sirven, y eso no es correcto ni conveniente.

Como abogado en ejercicio que fui y ahora como Ministerio Público, he aprendido a enfrentar a los jueces haciendo uso de los recursos que establece la Constitución de la República y las Leyes, pero nunca jamás diciendo que los tribunales no sirven cuando las sentencias no han sido favorables a lo que yo he querido.

En el caso de la República Dominicana, tenemos una Constitución moderna y avanzada que nos ha traído a todos y todas, la oportunidad de tener donde reclamar más allá de los tribunales ordinarios del sistema judicial.

Cuando una sentencia proviene del Tribunal Superior Electoral respecto de conflictos por candidaturas, o respecto de conflictos entre los partidos políticos, cuando se trata de recursos de amparo o de impugnaciones por violación de derechos constitucionales, tenemos abierta la Revisión Constitucional en materia electoral ante el Tribunal Constitucional Dominicana, el único que está llamado a sentar precedente en materia constitucional y que vincula a todos los órganos y poderes públicos.

Lo mismo podemos hacer cuando se trata de un recurso de amparo de un Tribunal de Primera Instancia, pero también cuando se trata de sentencias que adquieran la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada, emitidas por la honorable Suprema Corte de Justicia.

Entonces, si tenemos todas esas vías para reclamar, ¿porque tenemos que despotricar a las Altas Cortes cuando la sentencia emitida no es a nuestro favor?

Pienso que mucha gente lo hace para tratar de confundir y otros por maldad y tal vez aparezca alguien que lo haga por desconocimiento, pero de cualquier forma que sea, están haciéndole un gran daño a la democracia dominicana, que con sus desperfectos y sus vicios, es mejor que la dictadura, pues como dijera el gran Winston Churchill, “la democracia es la peor forma de gobierno, excepto todas las demás”.

Si hacemos uso de los recursos que establece la normativa en las áreas del derecho, fortaleceremos el sistema de justicia y tendremos un país mejor. El país no estará mejor porque haya más comida, más trabajo, más educación y más libertad de expresión, sino hay un sistema jurídico fuerte.

Dañando la imagen de los tribunales del país, especialmente de las Altas Cortes, estamos poniendo en riesgo el sistema jurídico dominicano, porque estamos quitándole credibilidad. Por eso pregunto en serio ¿a quién beneficia eso?

Algunos alegan que es porque los jueces fueron escogidos por los partidos políticos, como si estuvieran descubriendo el agua tibia, o como si quisieran que sean traídos del planeta Marte o de la Luna, cosa que es imposible.

Y cabe preguntar, ¿quién propone el nombramiento de los jueces en Estados Unidos, en España, en Francia o en cualquier otro país donde funcione de verdad la democracia en un el Estado Social y Democrático de Derecho?

La respuesta es una: los políticos, en algunos de ellos como Estados Unidos de América los propone únicamente el Presidente de la República. Lo mismo ocurre en España, donde los jueces de las Altas Cortes son recomendados por el Rey, el Parlamento, la Judicatura y el Senado y las Asambleas de las Regiones.

La democracia se sustenta en la política. El hecho de que haya políticos malos, no significa que la política sea mala. El que es malo lo iba a ser y lo será siempre aunque no sea político, pues el ser humano para ser bueno o ser malo, no tiene que estar etiquetado. Esa es una elección particular de cada quien.

Respetemos nuestros tribunales, comenzando por las Altas Cortes. Hacer lo contrario es no saber qué es un Estado Social y Democrático de Derecho, y por demás, poner en juego la seguridad jurídica del país y la estabilidad democrática.

Hasta una próxima oportunidad, si Dios quiere.


*El autor es Abogado y Periodista. Actualmente se desempeña como Procurador General Titular de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de San Juan de la Maguana.


13 de Julio del año 2013..

0 HAGA SU COMENTARIO:

Publicar un comentario