8:47 a. m.
Valerio Mateo Rosario
En el día de ayer, escuché decir con asombro y mucho miedo a los comerciantes del Mercado Nuevo de San Juan de la Maguana que tenían que esconder el Ajo, porque por ahí venía la guardia.
Tras escuchar la expresión pensé que se trataba de una broma, pero más tarde descubrí que se trataba de la práctica más indecorosa y cuestionable que institución de la naturaleza de nuestro glorioso Ejército Nacional haya realizado en el país.
Es una irresponsabilidad de los guardias no tener control de los chequeos ubicados en la frontera, permitiendo que pasen guaguas y camiones de Ajo para los pueblos, para después sin ninguna piedad, dignidad o ética militar quitarle el Ajo en pleno mercado.
Los tiempos del jefe pasaron y resulta sorprendente que en un gobierno ético y moral como el que preside el presidente Danilo Medina, los guardias se presten para robarles el Ajo a los vendedores del Mercado Nuevo diezmando sus ganancias y creando endeudamiento entre los pobres, infelices que para ganarse el sustento de sus familiares recurren a la práctica legal del comercio.
Señor Coronel Sugar Frugis Martinez, esa práctica indecorosa de quitarle el Ajo a los comerciantes del Mercado Nuevo y otros que funcionan en San Juan debe ser detenida, ya que la población entenderá que debieron ser protegidos por aquellos que les están saqueando de manera abusiva y criminal.
Ese Ajo que les quitan a los comerciantes es luego comercializado por los jefecitos de este país ya que no lo incineran, no está contaminado, lo que constituye una mafia montada por nuestros militares.
Es tiempo de poner un alto y respetar el estado de derecho de cada persona, como el derecho que tienen los comerciantes de vender un producto de circulación nacional como lo es el Ajo.
De no detener la acción, entonces que alguien me diga el nombre que hay que ponerle a los que utilizando las armas y la fuerza para quitarles el Ajo de forma abusiva a los comerciantes del Mercado Nuevo de San Juan de la Maguana.
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Que se metan a los puntos de drogas que ellos saben donde estaba y dejen de quitarles la comida a esos infelices.
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