SANTO DOMINGO.- La Unión Nacional de Transportistas y Afines (UNATRAFIN) y el dirigente de esa unidad sindical Arsenio Quevedo, rechazaron el llamado a paro nacional del transporte hecho por diversos gremios del transporte, además del incremento al precio del pasaje a los usuarios si el Presidente Medina no los recibe en 15 días para tratar la crisis en que está sumido este sector.
Quevedo, quien también es vocero del Bloque Nacional de Transportistas Unificados (BLONTRAUN), que agrupa a la Central de Movimientos de Choferes del Transporte (MOCHOTRAN), Central Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), calificó de improcedente la advertencia hecha este martes por FENATRADO, CONATRA, FENATRANO, CNTU y FENAMOTO, de iniciar acciones tendentes a paralizar el transporte público de pasajeros, si el gobierno no detiene el alza indiscriminada en el precio de los combustibles.
El dirigente sindical desautorizó a los transportistas hablar por todos los choferes del concho, ya que, según afirmó BLONTRAUN aglutina más del 50 por ciento de las federaciones, sindicatos y empresas del ramo registrados por las autoridades que regulan el transporte nacional.
No obstante, reconoció que realmente el sector transporte está inmerso en una crisis, pero "no es el momento para estar amenazando con huelgas y paros nacionales. Lo que hay que hacer es buscar soluciones conjuntas para resolver los problemas que aquejan a los choferes del país".
Recalcó que a pocos días de cumplir un año al frente del gobierno, Danilo Medina se ha mostrado receptivo a las demandas del sector, por lo que, sostuvo, "hay que darle una oportunidad para buscar soluciones factibles, viables" al transporte.
Reconoció, asimismo, que el incremento semanal que hace el Ministerio de Industria y Comercio al precio de los combustibles "afecta sensiblemente a todos los choferes por igual", por lo que espera que el mandatario, a quien calificó como una persona sensata, abierta al diálogo, buscará una salida salomónica a la situación, además de que se ha estado reuniendo con cada sector que incide en el ámbito socio-económico del país por lo que no descarta una reunión próxima con los representantes de los transportistas.
Consideró, finalmente, que una huelga o paro nacional del transporte no sólo afectaría a los usuarios y al gobierno, sino a los propios choferes que ganan el pan de cada día con el trabajo de transportar pasajeros por las diversas rutas establecidas en todo el territorio nacional.
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