27 oct 2013

Verdad y Origen De La Democracia Dominicana

Por; José De La Cruz Pichardo (Chepe)

Democracia es una forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, esto data entre 200 a 300 años antes de Cristo y sus ensayos y orígenes emanan del pueblo griego, donde por primera vez comienzan estos experimentos que hoy a través del tiempo han venido influyendo en las diferentes culturas mundiales.

Hoy día cabe distinguir dos aspectos en los que se emplea la palabra democracia: uno procedimental y otro estructural. En cuanto a la primera, el término refiere a una forma de votación por medio de la cual se toman decisiones colectivas para la elección de gobernantes. En base a la segunda, democracia describe unas cualidades particulares que una sociedad debe cumplir, como la participación popular, la libertad, la igualdad, el derecho de las minorías, para considerarse democrática.

Desde el punto de vista procedimental la democracia es simplemente la forma de gobierno en la que los conductores del estado son electos por mayoría en las votaciones. Este carácter es fundamental y determina todas las demás características de la democracia como sistema de gobierno.

Los demócratas modernos insisten que en la "verdadera democracia" el poder del estado está limitado por una Constitución, está dividido entre entes autónomos que crean un balance entre la división de poderes y que existe el mecanismo que vigilan los unos a los otros y las minorías ven respetados sus derechos por las mayorías, estos elementos garantizan que sólo bajo un gobierno democrático el hombre puede ser verdaderamente libre, tanto así que la palabra "libertad" y la palabra "democracia" son sinónimos para todos los efectos prácticos en el discurso político.

Democracia es una forma de gobierno de organización del Estado, en el cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad al representante. En sentido amplio, es una forma de convivencia social en la que todos sus habitantes son libres e iguales ante la ley y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales. Esta se define también a partir de la clásica clasificación de las formas de gobierno realizada por Platón y Aristóteles, con características de tres tipos básicos: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (gobierno de pocos), democracia (gobierno de la multitud).

La democracia es directa cuando la decisión es adoptada directamente por los miembros del pueblo y es indirecta o representativa cuando la decisión es adoptada por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes. Por último, hay democracia participativa cuando se aplica un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas o cuando se facilita a la ciudadanía amplios mecanismos plebiscitarios, estas tres formas no son excluyentes y suelen integrarse como mecanismos complementarios.

En sentido concreto, este significado ha cambiado con el tiempo, y la definición moderna ha evolucionado mucho sobre todo desde finales del siglo XVIII, con la introducción de sistemas democráticos en muchas naciones y sobre todo a partir del reconocimiento del sufragio universal y del voto femenino en el siglo XX. Hoy, las democracias existentes son diferentes al sistema de gobierno ateniense del que heredan su nombre.

En la democracia moderna juega un rol decisivo la llamada "regla de la mayoría", es decir el derecho de la mayoría a que se adopte su posición cuando existen diversas propuestas, ello ha llevado a que sea un lugar común de la cultura popular asimilar democracia con decisión mayoritaria, sin embargo muchos sistemas democráticos no utilizan la regla de la mayoría o la restringen mediante sistemas de elección rotativos, al azar, derecho a voto, etc. De hecho, en determinadas circunstancias, la regla de la mayoría puede volverse antidemocrática cuando en toma de decisiones en los que el poder se divide constitucionalmente o estatutariamente, en múltiples funciones y ámbitos territoriales, y se establecen variedad de sistemas de control, contrapesos y limitaciones, que llevan a la conformación de distintos tipos de mayorías, a la preservación de ámbitos básicos para las minorías y afecta derechos fundamentales de las minorías o de los individuos.

La democracia real es un sistema complejo, de mecanismos articulados, con múltiples reglas de participación en los procesos de deliberación y garantizar los derechos humanos de los individuos y grupos sociales.

En Republica Dominicana la democracia es un sistema difícil y nos llevaría mucho tiempo poder profundizar en ella, aunque con frecuencia nos canse, al mismo tiempo nos sentimos orgullosos de ella, ya que la democracia es una tarea ardua pero motivadora a la vez, y quizás, podríamos decir atrevida. A veces sabemos que en la práctica no triunfa, por eso hay muchos que, desde hace tiempo, no han dejado de criticarla y otros que le hacen grandes aportes.

El estudio sobre el estado de la democracia dominicana ha permitido reconocer importantes hallazgos acerca de la cultura política dominicana, la percepción ciudadana sobre el estado de derecho, la visión de los actores del sistema político y los problemas de la gobernabilidad democrática, entre otros aspectos.

Entre los dominicanos hay una generalizada percepción negativa de la situación del país, pero se reconoce una significativa perspectiva optimista respecto al futuro inmediato, sobre todo por el grado de confianza que han generado los gobiernos de Leonel Fernández y Danilo Medina.

El tema de la democracia como experiencia concreta dentro del marco democrático debe ser analizado teniendo en cuenta lo que ha sido el "vía crucis" de la democracia en la historia del capitalismo mundial. Los límites que ese orden denominado integral le ha impuesto el gran anhelo de "poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo", sino además a su degradación dentro de un capitalismo tardío, atrasado y subordinado, y a consecuencia del pesado fardo negativo impuesto a las constantes luchas libertarias de nuestro pueblo por culturas despóticas de diferentes signos y por los intereses de determinadas clases sociales, y que hoy disfrazados actúan en políticas de desarrollo impiden que el pueblo en su gran mayoría no pueda contar con los servicios básicos a que tienen derecho y que completaría lo que llamamos democracia.

No podemos hablar de la evolución de la democracia en la República Dominicana, sin antes referirnos por necesidad histórica a la dictadura de Trujillo, la más férrea y personal de todas las conocidas en América.

Las causas de la tiranía trujillista se centraron en las pugnas que desde los tiempos de la colonización llevaban las diferentes clases sociales dominicanas con relación a su posicionamiento dentro de la sociedad, el deseo inmenso de Trujillo por ascender a las castas de primera y la sed de poder, anidó en la ambición que un día se haría realidad dando inicio y fin a su tiranía.

Luego de 30 años de tiranía trujillista, los dominicanos nos preparábamos para experimentar la democracia y digo experimentar porque el primer gobierno democrático después de la dictadura sólo duró siete meses, aunque con ese gobierno comenzó el proceso democrático dominicano en el año de 1963, encabezado por un hombre de una estirpe humanista y de categoría continental, el profesor Juan Bosch.

Con su gobierno efímero el profesor Bosch demostró al pueblo lo que él mismo había predicado, cuando dijo: "el poder es una fuerza creadora si se usa a favor del pueblo; es una fuerza destructora y nefasta si se usa contra el pueblo". Este gobierno no fue asimilado por la sociedad dominicana de la época y mucho menos por los sectores de poder nacionales e internacionales.

El gobierno de los siete meses fue derrocado por un golpe de estado en el año de 1963, a raíz del mismo se instauró un triunvirato para organizar elecciones nuevamente. Este golpe de estado provocó el 24 de abril de 1965, el estallido de la revolución constitucionalista que más tarde se convertiría en una guerra patria, debido a la segunda intervención norteamericana en territorio dominicano.

La gobernabilidad democrática no está determinada únicamente por la capacidad de los gobiernos para responder a las demandas de la sociedad, es sobre todo un ejercicio de fortalecimiento del estado de derecho, una constante relación de construcción ciudadana y un permanente proceso de rendición de cuentas y transparencia de las instituciones públicas ante la sociedad. De esta forma, la gobernabilidad democrática se sostiene en una cultura política democrática, en el respeto a derechos y deberes ciudadanos y en la capacidad de los representantes del estado de ser eficientes y transparentes en el manejo de las instituciones públicas.

La transición democrática que se produjo en la República Dominicana en 1978 inició la ola de aperturas políticas que se expandió por América Latina durante los años ochenta, fue una transformación poco notada en el contexto latinoamericano, porque a diferencia de las otras transiciones democráticas de América Latina, la dominicana se produjo desde un gobierno civil autoritario, no militar (el de los 12 años de Joaquín Balaguer, 1966-1978) a pesar de la escasa atención que recibió la transición dominicana de 1978, hay que resaltar en el contexto de precariedad democrática que caracteriza en la actualidad muchos países de la región, que la República Dominicana registra la democracia más antigua de la última ola de aperturas.

A pesar de sus limitaciones básicamente económicas la democracia dominicana se ha mantenido por 25 años, aunque en la actualidad, al igual que otras democracias latinoamericanas enfrenta grandes desafíos. Cabe destacar los aportes de los gobiernos del Dr. Leonel Fernández a la democracia dominicana, con el respeto a la libre expresión, el adecentamiento de las instituciones públicas, la creación de la altas cortes, Tribunal Constitucional, Tribunal Electoral, una nueva Constitución, la abolición del fraude electoral en la Junta Central, entre otros.

Lo que se pretende en este enfoque es analizar las fortalezas y debilidades, avances y retrocesos de la democracia dominicana, además de los riesgos que enfrenta en la actualidad, con este objetivo, se abordan temas centrales:

1) Los factores que facilitaron el surgimiento de la democracia.

2) Las principales conquistas y los principales obstáculos en el proceso de democratización.

3) La coyuntura actual de crisis económica, el desencanto político y su posible impacto en el régimen democrático. El estado de la democracia dominicana ha permitido reconocer importantes hallazgos acerca de la cultura política dominicana, la percepción ciudadana sobre el estado de derecho, la visión de los actores del sistema político y los problemas de la gobernabilidad democrática, entre otros aspectos. En el presente escrito vemos la importancia y seguimiento que hay que darle a temas tan importante como son la educación, la salud, capacidad laboral y la fe religiosa, son elementos de gran valoración de los dominicanos para alcanzar el bienestar social, pero nada de esto se podría obtener sin una verdadera democracia.

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Anónimo dijo...

Muy buen articulo, una verdadera cátedra. Los políticos deberían dedicarse a escribir mas, en vez de estar peliandose por cargos.

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