SANTO DOMINGO.- El canódromo se ha convertido en los últimos días convierte en el muro de los lamentos de cientos de motoristas que acuden allí a procurar sus motocicletas incautadas en operativos de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet).
Son cientos de metros cuadrados ocupados actualmente por vehículos averiados de la Amet, automóviles incautados, y sobretodo motocicletas.
Mientras, en la puerta principal del Canódromo, decenas de motociclistas en su mayoría de concho, y vehículos retenidos, gestionaban su entrega bajo muchas dificultades, según expresaron.
Los que lograban entrar, con sus documentos en mano, se les dificultaba mucho encontrar sus motocicletas.
Sin embargo, otros denunciaron que a sus vehículos les fueron sustraídas piezas, o fueron deterioradas.
Otros al ver que su motor no tenía combustible, optaron por tomar la de otro, aunque asas acciones generaron conflictos entre los motoristas.
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