DESPACHO DE LA PRIMERA DAMA REALIZA EUCARISTÍA DEDICADA A LA FE Y LA SOLIDARIDAD.

21/04/2011.
12:15 AM.

SANTO DOMINGO.- Filomena Peña y Andrea Reynoso, la primera sobre los cincuenta años y la segunda a punto de los sesenta, están superando el cáncer de mama. Ayer agradecieron a Dios, porque hace seis meses el panorama se les presentaba sombrío. Expusieron sus testimonios en el púlpito de la Parroquia San Juan Bosco, donde el Despacho de la Primera Dama realizó su tradicional eucaristía dedicada a la Fe y la Solidaridad.“Yo entregué mi vida a Dios hace seis meses, estaba con la vida apagada, sin recursos para poder pagar la quimioterapia y obtuve la ayuda en el Despacho. Gracias a doña Margarita, sabemos que Dios le multiplicará en salud su ayuda”, dijo Filomena Peña.

En el púlpito, el párroco Salvador Romero dijo que en sus años de sacerdocio y trabajando en distintos puntos del país, recabando ayuda para los más infelices de la marginalidad, siempre estuvo en contra de que los pobres recibieran “funditas” o “dádivas de miseria” que resolvían sus problemas por una o dos horas. Precisó que siempre ha propugnado por la existencia de programas enfocados a la educación, a la enseñanza y al adiestramiento, para que los humildes se puedan independizar.

“Y eso es lo que ha hecho el Despacho de la Primera Dama, llenar los campos con programas como Progresando, Leyendo Aprendo y otros, que se han hecho populares por los aportes y beneficios dados a los pobres”, dijo el sacerdote.

Con la misma, según la oficina de prensa del Despacho, se busca el acercamiento del pueblo dominicano a los valores y enseñanzas transmitidos por Jesucristo. Planteó que la solidaridad es la base y fundamento de las obras sociales que el Despacho de la Primera Dama realiza de manera ininterrumpida desde hace años.

La misa se caracterizó, del mismo modo, por las exhortaciones de los beneficiarios y las plegarias elevadas a Dios por los logros obtenidos en lo que va de año, a propósito de las mujeres que han padecido enfermedades.

“Nosotros estamos concientes de la necesidad que tiene el país de que sus instituciones den la cara por los más necesitados, ese debería ser el objetivo de todas esas dependencias del Estado, enseñar a trabajar a los pobres y no dar paliativos”.