8:29 a. m.
Valerio Mateo Rosario
28/08/2011.
8:50 AM.
El Consejo Nacional de Transición Libio (CNT) ha asegurado este domingo que no hay negociación posible con el coronel Muamar al Gadafi, que se encuentra en paradero desconocido desde la toma de Trípoli por los rebeldes hace una semana. Gadafi estaría dispuesto a empezar a transferir el poder que aún ocupa, según informa la cadena BBC, que cita a un portavoz cercano a Gadafi. Las conversaciones para llevar esto a cabo correrían a cargo de su hijo Saadi.
Por su parte, los rebeldes, que ya han ocupado gran parte del país, incluída la capital Trípoli, están convencidos de que Gadafi continúa escondido en esta ciudad. Otra de las preocupaciones de los miembros del Consejo Nacional Transitorio es la llegada de depositos de combustible y sobre todo, de agua, ya que se teme que Gadafi haya envenenado las reservas de Libia.
También es cada vez más evidente la escalada de los asesinatos en masa en todo el país, después de que hayan aparecido 50 cuerpos carbonizados en un almacén incendiado, cercano a una base militar situada en el sur del país.
La brutalidad del trato de los gadafistas a los combatientes rebeldes y a los civiles conducidos a ese siniestro lugar no permite aventurar que los llamamientos al respeto de los derechos humanos sean atendidos, pese a que el CNT afirma que sus combatientes así lo hacen.
El equipo del canal de televisión español Cuatro, que accedió al que es considerado el último centro de detención dirigido por Hamis ha encontrado pruebas que pueden evidenciar crímenes de guerra, una crueldad implacable y un número de víctimas difícil de evaluar, pues en un lugar cerrado muchos aparentemente fueron rociados con carburante y luego masacrados.
El reconocimiento de la Liga Árabe al Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio se materializó este domingo en El Cairo con la participación del primer ministro del “gobierno” rebelde de Libia, Mahmud Yibril, en una reunión de titulares de Exteriores de los países de la Liga, en El Cairo.
Antes del encuentro, la bandera libia de la época monárquica, adoptada por los rebeldes, fue izada en la sede de la Liga Árabe en la capital egipcia, donde se arrió la enseña verde del régimen de Muamar el Gadafi. El cambio de bandera fue efectuado ante la presencia de Yibril y del nuevo embajador permanente de Libia ante la Liga Árabe, Abderrahman Shalqam.
El líder del gobierno Después, empezó la reunión extraordinaria de los ministros de Exteriores del organismo panárabe para analizar la situación en el país norteafricano y en Siria. Yibril, que fue recibido con una cerrada ovación, pidió a los jefes de diplomacia árabes que aceleren la ayuda humanitaria y financiera a su estado, y la liberación de los fondos libios congelados en el extranjero para que el CNT pueda proporcionar los servicios básicos a su pueblo.
Sobre ese asunto, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, destacó en su alocución la necesidad de desbloquear todos los activos libios congelados para emplearlos en la reconstrucción y la creación de instituciones en Libia. Uno de temas principales que se estudió en la reunión es el retorno de Libia a las reuniones de la Liga Árabe tras una ausencia de seis meses.
En febrero pasado, tras el inicio del levantamiento contra Gadafi, la Liga Árabe decidió suspender la participación de Libia “hasta que sus autoridades cumpliesen los requerimientos de la organización”.
El pasado día 25, la Liga Árabe dio luz verde para que el CNT ocupara el lugar reservado a Libia en el seno del organismo, lo que supuso el reconocimiento del “gobierno” rebelde como único representante legítimo del pueblo libio.
Los últimos reductos gadafistas organizados en Trípoli plantan su última defensa y con una retirada ordenada tratan de evitar la captura de sus últimos combatientes al sur de la capital, mientras en Al Zuara en la ruta costera a Túnez han continuado los enfrentamientos.
Los francotiradores continúan hostigando a la población y los milicianos, resultando alcanzado en un tobillo el productor español de la empresa Overón, Simón Casanova, proveedora de enlaces satelitales para las cadenas de televisión, cuando trabajaba en el hotel Radison de la capital.
Aunque los rebeldes han tomado el control de la frontera con Túnez, el paso permanece cortado y el Consejo Nacional de Transición (CNT) hizo un llamamiento a los líderes tribales en Sirte (al este de Trípoli, la ciudad del coronel Muamar al Gadafi y su principal bastión antes, y ahora que ha sido expulsado de su palacio en Trípoli, para que la rindan.
El ministro interino Mahmoud Shaman, responsable de Información del CNT, aseguró que disponían para su distribución de 30.000 toneladas de carburante para paliar las necesidades inmediatas y aguardaban más suministros desde los barcos fondeados frente a la costa con combustible, agua, alimentos y medicamentos.
Los revolucionarios estaban preparados para lo peor, incluidos sabotajes y la voladura del puerto por los gadafistas, según explicaron miembros del equipo de estabilización, que dieron así a entender que tienen más capacidad de afrontar la situación de lo que habían previsto.
El titular de Información del CNT señaló que en dos días podrían repartir a la población lo necesario para cocinar e hizo un llamamiento a los operarios de la refinería de Al Zauiya para que regresen a sus puestos de trabajo y retomen las operaciones del principal punto de suministro de carburante de la capital.
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