8:47 a. m.
Valerio Mateo Rosario
9:25 AM.
¿Plantea la humillante derrota del PRD la renuncia de su presidente, Miguel Vargas Maldonado? La pregunta y su respuesta habrán de ser tema de debate en la discusión que seguirá para analizar la abrumadora caída del partido blanco en estas elecciones congresuales y municipales. Mientras discurre el escarceo de una eventual renuncia de Miguel Vargas sí hay una cosa cierta y es que queda muy cuestionado o deshecho su liderazgo en el Partido Revolucionario Dominicano, si alguna vez lo tuvo.
Un “liderazgo” que fue incierto en el proceso interno del PRD, ahora ratifica su debilidad o inexistencia cuando ni remotamente pudo acercarse a su lema de campaña “avanzar en el 10 para ganar en el 12”. Miguel Vargas no pudo estructurar adentro y los desaciertos cometidos en la escogencia de los candidatos perredeistas, inexplicables y asombrosos, fue el comienzo de lo que hoy ha terminado como una aplastante y vergonzosa derrota electoral.
La contundencia de este revés político impone en el PRD una respuesta igual o más de contundente, y por eso entre las reflexiones no faltará el pedido de la renuncia de Vargas Maldonado acompañado de la dirigencia que lo acompaña.
Su presidencia en la organización opositora ha estado marcada desde el principio por decisiones conflictivas y medidas impopulares. Eso,
lejos de lograr la anhelada cohesión de los perredeistas, ha provocado una desbandada de su dirigencia y militancia a nivel nacional.
La célebre frase de que “solo el PRD derrota al PRD”, acuñada por el extinto José Francisco Peña Gómez, nunca como ahora estuvo más graficada.
En algunas provincias y en numerosos municipios la derrota del partido blanco obedeció a la fragmentación de los perredeistas, fruto del disgusto que devino de la imposición de candidatos y la exclusión de otros, por mandato de Miguel Vargas.
Es probable que la exigencia de renuncia de la cúpula del PRD surja de las propias bases del partido, pero conducida por los altos dirigentes de esa organización.
Es seguro que se hará estratégicamente y en ese sentido no se enfilarán pura y simplemente los cañones contra MVM, para no hacer de él una víctima en medio de esta debacle política.
Miguel, y no las bases perredeistas, escogió a los candidatos derrotados. Ahora corresponderá a esa clase popular del partido decidir si mantienen a las mismas autoridades cuyas decisiones fueron causas principales de esta derrota sin precedente.
Hay quienes hacen el pronóstico en sentido figurado: ha de producirse un “sacudión” en el PRD que preceda a un gran “terremoto” que a su vez
provoque un “sumnami político” que arrase con las causantes de la apabullante derrota.
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