3 feb 2013

RESPETEMOS LAS ALTAS CORTES

Por Pedro Antonio Mateo Ibert*

La democracia se fortalece con el respeto a los tribunales.

He venido observando cómo muchas personas alaban a las Altas Cortes, llámese Tribunal Constitucional, Tribunal Superior Electoral y Suprema Corte de Justicia, cuando toman decisiones que les favorecen y cómo lanzan sobre ellas rayos y centellas cuando las decisiones no les favorecen.

Al parecer no se han dado cuenta el daño que eso causa para la democracia y la estabilidad democrática del país. El que estemos acabando con los tribunales cuando las sentencias emitidas no nos favorecen, es una forma de decirle a la población que los mismos no sirven, y eso no es correcto ni conveniente.

Como abogado en ejercicio que fui y ahora como Ministerio Público, he aprendido a enfrentar a los jueces haciendo uso de los recursos que establece la Constitución de la República y las Leyes, pero nunca jamás diciendo que los tribunales no sirven cuando las sentencias no han sido favorables a lo que yo he querido.

En el caso de la República Dominicana, tenemos una Constitución moderna y avanzada que nos ha traído a todos y todas la oportunidad de tener donde reclamar más allá de los tribunales del sistema de justicia.

Cuando una sentencia proviene del Tribunal Superior Electoral respecto de conflictos por candidaturas, o respecto de conflictos entre los partidos políticos, cuando se trata de recursos de amparo o de impugnaciones por violación de derechos constitucionales, tenemos abierta la Revisión Constitución en materia electoral ante el Tribunal Constitucional Dominicana, el único que está llamado a sentar precedente en materia constitucional y que vincula a todos los órganos y poderes públicos.

Los mismo podemos hacer cuando se trata de un recurso de amparo de un Tribunal de Primera Instancia, pero también cuando se trata de sentencias que adquieran la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada, emitidas por la honorable Suprema Corte de Justicia.

Entonces, si tenemos todas esas vías para reclamar, porque tenemos que despotricar a las Altas Cortes cuando la sentencia emitida no es a nuestro favor?

Pienso que mucha gente lo hace para tratar de confundir y otros por maldad y tal vez aparezca alguien que lo haga por desconocimiento, pero de cualquier forma que sea, están haciéndole un gran daño a la democracia dominicana, que con sus desperfectos y sus vicios, es mejor que la dictadura, pues como un gran pensador cuyo nombre ahora no recuerdo, “de todas las formas de gobierno, la democracia es la menos mala”.

Si hacemos uso de los recursos que estable la normativa en las áreas del derecho, fortalecemos el sistema de justicia y tendremos un país mejor. El páis no estará mejor porque haya más comida, más trabajo, más educación y más libertad de expresión, sino hay un sistema jurídico fuerte.

Dañando la imagen de los tribunales del país, especialmente de las Altas Cortes, estamos poniendo en riesgo el sistema jurídico dominicano, porque estamos quitándole credibilidad. Por eso pregunto en serio ¿a quién beneficia eso?

Algunos alegan que es porque los jueces fueron escogidos por los partidos políticos, como estuvieran descubriendo el agua tibia, o como si quisieran que sean traídos del planeta Marte o de la Luna, cosa que es imposible.

Respetemos nuestros tribunales, comenzando por respetar las Altas Cortes. Hacer lo contrario es no saber qué es un Estado Social y Democrático de Derecho.

*El autor es Abogado y Periodista. Actualmente se desempeña como Procurador General Titular de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de San Juan de la Maguana.

02 de Febrero del año 2013.

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