Acciones que dificultan una Educación de Calidad en la República Dominicana

Por: Maestra Arelis Turbí.

La existencia de grupos de poder enquistados en las direcciones del gremio Magisterial y (viceversa), no deja que el estamento de dirigencia llamado a aplicar las políticas de Gerencia Educativa del Estado se desarrolle y haga su papel de administrar, planificar, supervisar, controlar el tiempo, los ascensos justos y adecuados del personal que le toca dirigir en procura de la calidad de la educación y que, por no estar haciéndolo, el personal no goza de una Meritocracia a la altura de su preparación y tiempo en el desempeño de sus funciones, creando disgustos y a veces la fuga de profesionales preparados a otros sectores de trabajo, al convertirse en cómplices de actos desdeñables que riñen con la moral dentro de la conducta humana.

A este respeto, El doctor Lorenzo Guadamuz Sandoval en su libro Modernización del Sistema Educativo (pág. 65-66) dice: ´´ los sistemas de gestión educativa de futuro deben tomar en cuenta la necesidad de llevar al sistema educativo a los mejores recursos humanos, la instauración de un sistema de mérito, la aristocracia del mejor preparado, capaz de llevar a las mejores mujeres y los mejores hombres a los puestos de maestros, de dirección, investigación y planificación. Estímulos al educador y pagarle conforme a los requisitos que se le exigirán ´´

La injerencia de la política en el tren del aparato educativo de la nación ha contribuido grandemente con la disminución de la calidad de la educación. Al momento de seleccionar y reclutar el personal que se encargará de administrar, enseñar y conducir los procesos educativos, primero se piensa si los individuos a ocupar los puestos vacantes que se presentan, pertenecen a mi parcela, sin previamente hacer una evaluación exhaustiva sobre el profesional para descubrir si su preparación está a la altura de los conocimientos requeridos para desempeñar las funciones del cargo para la vacante que se presenta.

La misión de educar, según Eugenio María de Hostos, ´´ es una misión netamente revolucionaria: la de crear un hombre racionalista, fruto de sus posturas filosóficas.´´ (pág. 16) del libro Políticas de Profesionalización Docente de la Lic. IVELISSE Prats de Pérez.

Más aun, yo digo, la labor de enseñar, ha de ser un compromiso de honor que se asume con la sociedad, consciente del papel que le toca juzgar en ella para poder acceder a estadios superiores, bajo el régimen de la disciplina y la dictadura del respeto como única salida viable. Los administradores de los procesos de enseñanzas deben sentir y conocer las necesidades de las comunidades con sentido crítico de clase para poder involucrarse en las tareas que coadyuven con una educación de calidad en beneficios de los grupos sociales de la nación.

La selección del personal a través de concurso de oposición establecido por ley en el sistema educativo nacional, debe pasar por un regio proceso de evaluación ( un colador) para seleccionar los mejores hombres y mujeres preparados para insertarlos en los puestos de enseñanzas, con la capacidad de dar el brinco cualitativo que aspiramos para salir del atraso, rompiendo de esta manera con el viejo sistema de selección que permite asesar solamente a los puestos a personas que responden al partido de turno (de unos y otros) y bajo la sombrilla y el silencio de un gremio desacreditado.

La marginalidad que se observa en la educación Dominicana, limita las acciones, los esfuerzos y posibilidades para el desarrollo de una educación de calidad si no se toma conciencia a la hora de seleccionar al personal que se necesita para ejercer la función de formador de la sociedad que queremos, profesionales capaces, preparados, con sentido de superación y con un alto sentir PATRIÓTICO.