Casos de delitos sexuales en la iglesia dividen a cúpula católica de República Dominicana‏

SANTO DOMINGO.- Los escándalos del recién destituido embajador del Vaticano y de otros dos sacerdotes acusados de violación sexual, pederastia y explotación sexual de menores, han dividido a la cúpula de la Iglesia Católica Dominicana.

La situación quedó evidenciada por las diferencias de los puntos de vista de los obispos de las diócesis de Santiago, La Vega y Santo Domingo con respecto a los casos del nuncio destituido José Wesolowski (Wosolowski) y los sacerdotes Wojciech, de Juncalito, y Juan Manuel Mota de Jesús, (Padre Johnny), de Constanza.

En un comunicado leído este jueves por los sacerdotes Carmelo Santana, Manuel Ruiz y Joaquín Domínguez, el cardenal Nicolás López, en su calidad de arzobispo de Santo Domingo, pidió perdón por los casos de sacerdotes acusados de delitos sexuales, pero al mismo tiempo acusó a los medios de comunicación de "cebarse" contra la Iglesia Católica y de empeorar la situación.

Esta actitud dista de la asumida por los obispos de La Vega y de Santiago, que se limitaron a pedir perdón y a confiar en la labor del ministerio público y la justicia para aclarar los hechos, sin criticar a los medios por su labor de informar.

Asimismo, la divergencia se puso de manifiesto este jueves con la desautorización pública hecha por el arzobispado capitaleño a monseñor Agripino Núñez Collado, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCAMAIMA), quien se habia referido al caso del nuncio y de otros sacerdotes, censurando las faltas y reclamando que la justicia hiciera su trabajo sin importar de quién o quiénes sean los imputados o sospechosos.

Monseñor Antonio Camilo, obispo de La Vega, emitió el miércoles un escueto comunicado en el cual pide perdón por el caso del Padre Johnny, de quien informó que dispuso su suspensión hasta que la justicia determine sobre los hechos de los cuales se le acusa (violación de varias adolescentes).

Ese comunicado de monseñor Camilo fue acogido como propio por el arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa Carpio.

Como representantes de la Iglesia Católica, ambos asumieron una posición de autocrítica y humildad, además de pedir perdón a las personas afectadas por los hechos que habrían cometido los sacerdotes.

Por el contrario, en la posición del arzobispado de Santo Domingo, expresada este jueves en una rueda de prensa en la cual se dio lectura a una declaración escrita del arzobispo capitaleño

Nicolás López Rodríguez y se respondieron algunas preguntas de los periodistas, se observa a una iglesia a la ofensiva, que se amparó en las estadísticas judiciales para minimizar los casos de delitos sexuales de sacerdotes.

A conocedores de las interioridades de la Iglesia Católica les llamó la atención lo siguiente:

Se convocó a la rueda de prensa en nombre de la Conferencia del Episcopado Dominicano, que la integran todos los obispos, y no estuvo presente ningún obispo.

Más que la Conferencia del Episcopado, fue la Arquidiócesis de Santo Domingo la que expuso su punto de vista sobre el nuncio y los sacerdotes acusados de delitos sexuales.

Aunque el cardenal López Rodríguez no estuvo en persona, los sacerdotes Carmelo Santana, Manuel Ruiz y Joaquín Domínguez hablaron en su nombre, y desautorizaron a monseñor Agripino Núñez Collado para hablar en nombre de la arquidiócesis y de la Iglesia Católica.

Según los sacerdotes, las declaraciones de Núñez Collado, en las cuales confirmó las razones por las que el nuncio Wesolowski fue destituido y está siendo investigado, deben ser consideradas a título personal del rector de la PUCAMAIMA, y no como oficiales de la Iglesia Católica.

A continuación el comunicado del obispo de La Vega, monseñor Camilo, asumido también por el arzobispo de Santiago, monseñor De Rosa Carpio:

“Pedimos perdón a las personas afectadas, a sus familiares, a la sociedad y al pueblo sencillo por las veces que con el mal ejemplo y la falta de un testimonio coherente, como servidores de Jesucristo, hemos ofendido”.

“Pedimos al Ministerio Público que prosiga las investigaciones de los casos denunciados para que prevalezca la verdad y se actúe según lo dictado por la Ley”.