13 ago 2009

EL NUEVO DANILO.

EL NUEVO DANILO.

Por: JUAN T H.

Una metamorfosis política se ha producido en Danilo Medina en la búsqueda de respaldo del gobierno. El virtual candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana ha descubierto -¡de pronto!- que Leonel Fernández tiene una obra de gobierno que debe ser defendida por todos los miembros de la organización “y no dejarse arrinconar por el PRD que siempre lo hace mal, mientras que el PLD siempre lo hace bien”. ¡Vaya perla! “En este país –dijo- no hay posibilidad ninguna de que la obra de Leonel y el PLD pueda ser comparada con la obra del PRD. La obra de gobierno del PLD está en todas partes y se expresa en carreteras, calles asfaltadas, acueductos, hospitales, escuelas, puentes, elevados, túneles, universidades y muchas más”.

Y agregó: “Por eso las cosas se quedan como están”. ¿Cómo están, dijo? Y siguió diciendo: “El PRD tiene un manual de cómo hacerlo mal cada vez que gobierna y el PLD tiene el suyo de cómo hacerlo bien. Entonces, si el PRD lo que sabe es hacer oposición que se queda afuera haciendo oposición y el PLD que siga gobernando para beneficio del pueblo dominicano”. ¿De cuál pueblo?

Ese Danilo que habla en esos términos no es mismo que dijo haber sido derrotado por el Estado que controla el Presidente Fernández, ni el que afirmó que no irá al “Palacio a robar”, ni el que llamó “traidores” a los “neutrales” del Presidente, y mucho menos el que llevó a “un general sin tropa” a un acto para que insultara a la Primera Dama, para luego buscarla como su compañera de boleta.

Estamos ante un Danilo nuevo, que en aras de granjearse el respaldo del Estado que lo derrotó, y de los “neutrales” que encabezan Félix Bautista y Freddy Pérez, que antes despreciaba y de quienes quería estar mientras más lejos, mejor.

Dice el nuevo Danilo que el PRD siempre lo ha hecho mal y que el PLD lo hace bien. A los hechos me remito. El PRD fue el partido que trajo la democracia al país, el que enfrentó la dictadura de Trujillo, el que produjo el primer Presidente democrático después del tirano, el profesor Bosch que fue derrocado –según Danilo- por haberlo hecho mal, no por defender la libertad, la justicia.

Fue el PRD que combatió el golpe de estado, el que lucho contra el Triunvirato que se instaló tras el derrocamiento, el que llamó al pueblo a tomar las armas en el 65, el que enfrentó la intervención armada de Estados Unidos, el que luchó contra el régimen despótico y criminal de Balaguer. El PRD ganó las elecciones de 1978, liberó a los presos políticos, permitió el regreso de los exilados, abolió las leyes anticomunistas y respetó los derechos humanos. Ese gobierno que encabezó Antonio Guzmán Fernández está considerado aun hoy como el mejor que ha tenido el país en años.

A pesar de sus 73 años de existencia el PRD, que ahora cumplirá 50 años de haber regresado del exilio, ha gobernado en cuatro oportunidades. La obra de un gobierno no se mide en términos materiales. Si así fuera nadie le ganaría a la intervención militar estadounidense de 1916 a 1924, ni al doctor Balaguer que gobernó 22 años. Pero si el nuevo Danilo quiere referirse exclusivamente al gobierno del PRD que encabezó Hipólito Mejía, de apenas cuatro años, no de los 12 como el del PLD, serían incomparables. En eso tiene razón el nuevo Danilo.

El pueblo dice a través de las encuestas que ahora tenemos un narco-gobierno, que la inseguridad ciudadana, el delito y el crimen organizado son mayores que antes, que la corrupción no tiene límites.

La ciudadanía dice que ahora vive peor que antes, que la tarifa eléctrica es más cara, con más apagones, que el transporte público igual es más alto que antes, que el costo de la vida está muy por encima que antes, que el país tiene más de cuatro millones de pobres, un millón y medio en extrema pobreza, que más de 400 mil niños no van a las escuelas por falta de aulas, que el déficit habitacional ronda el millón, que el sistema de salud está colapsado. Que el gobierno no le asigna los recursos necesarios a la educación violando su propia ley, que la droga se vende más que el arroz en los barrios. Por si el nuevo Danilo no lo sabe, una gran cantidad de funcionarios civiles y militares han sido despojados de la visa norteamericana por vínculos con el narcotráfico.

En 12 años los gobiernos del PLD que ha encabezado Leonel Fernández no han resuelto uno solo de los graves problemas nacionales a pesar de haber manejado más recursos que todos los anteriores juntos. Y a pesar de haber endeudado más el país que todos los gobiernos anteriores desde la proclamación de la República en 1844.

El Diario Libre del pasado lunes tituló: “El Gobierno tuvo déficit de caja de 16 mil millones en el primer trimestre. El gobierno dominicano gastó 79 mil millones y sólo le entraron 63 mil millones”. ¿Es eso hacerlo bien? Claro que no. Y Danilo lo sabe. Pero ha decidido a costa de sus valores y creencias buscar el apoyo de Leonel y lo que él representa. Ha decidido echarse el gobierno encima y pagar el precio político que sea necesario. Las consecuencias serán desastrosas para él.

Finalmente quiero transcribir dos párrafos del artículo del economista Carlos Despradel: “Todos los economistas están de acuerdo en que el principal elemento desestabilizador de una economía son los déficit fiscales y por eso es que uno de los elementos más importante que determina el equilibrio macroeconómico, es la prudencia con que los gobiernos manejan el gasto público. Pues resulta ser que en los dos primeros años del gobierno de Mejía no se produjo déficit, sino más bien superávit fiscales, a pesar de que fueron años en que la economía internacional pasó por momentos muy críticos, como fue el súbito aumento de los precios del petróleo y también los efectos que tuvieron sobre el turismo internacional, los atentados del 11 de septiembre del 2001. Este prudente comportamiento del gobierno de Mejía determinó que la inflación fuese de apenas un 4.3% en el 2001 y que el déficit en cuenta corriente llegara a tan sólo unos US$740 millones.”

“Por el contrario, en los tres últimos años del actual gobierno, el déficit fiscal alcanzó unos RD$59,500 millones en el 2008; RD$53,950 millones en el 2009 y RD$43,180 millones en el 2010, lo que ha sido consecuencia de un excesivo gasto público, muy por encima de los ingresos corrientes. Asimismo, el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos ha superado los 4,000 millones de dólares, debido en gran parte a ese desmesurado gasto gubernamental. Sin embargo, y a pesar de esta diametral diferencia en el comportamiento fiscal de ambos gobiernos, muchas personas consideran que el principal activo de la presente administración ha sido la preservación de la estabilidad macroeconómica y presumen que se perdería en caso de que ganara Mejía.”

“Considero sinceramente que esa negativa percepción es infundada y en nada ayuda a preservar la estabilidad económica del país. Como existe la posibilidad de que Hipólito Mejía pueda volver a ser presidente de nuestro país, es muy importante que ese segmento de la clase media y alta del país, se quite de la cabeza esa negativa percepción y comience a reflexionar sobre la prudencia con que se manejó el gasto público en esa administración”.

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