SANTO DOMINGO.- Las empresas industriales que venden productos empacados con un peso menor al indicado en el empaque no están cumpliendo el código de ética industrial que postula la misma Asociación de Industrias de la República Dominicana.
Genove Gneco, catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), explicó que ese código establece que las acciones de toda empresa industrial debe estar orientadas y materializadas en la oferta de productos y servicios que satisfagan las necesidades de sus clientes o consumidores, utilizando sus mejores prácticas y normas de producción para que el precio que los consumidores pagan se corresponda con su calidad y contenido.
Gneco precisó que un buen ejemplo de práctica de la ética industrial debe garantizar que los consumidores reciban más de lo que esperan y no lo contrario que ha estado ocurriendo con más del 60% de los productos industrializados, cuyo contenido real es menor al indicado en el empaque.
“Es inaceptable e hipócritas que empresas certificadas se han dedicado durante mucho tiempo a mala práctica ética de producir y vender productos con peso inferior al que cobran a los consumidores a través de la cadena de distribución”, puntualizó.
No obstante, Gneco llamó a la Asociación de Industrias a orientar a sus asociados de que descontinúen esta práctica mediante la cual se estafa a los consumidores, que son sus clientes. “No es posible fundamentar su rentabilidad en base al engaño a los consumidores”, dijo.
Sin embargo, indicó que el hecho de que esas irregularidades no se presenten con productos importados revela el bajo de nivel de eficiencia como se maneja la mayoría de las empresas industriales.
Gneco expresó que esa situación tiene una relación con los bajos niveles de sueldos y salarios que estas empresas pagan a sus empleados y obreros. “Resulta revelador saber que el monto de estos salarios no supera el 12% de las ventas de esas empresas”, agregó.
Aseguró que eso se traduce en una baja sensibilidad del precio de venta frente a las alzas salariales que demanda la situación de hambre y miseria de los trabajadores.
“Hay más. Por cada RD$100 que se aumenten a los salarios el Estado, a través de función fiscal, les produce un ahorro fiscal en Impuestos sobre Renta (ISR) ascendente a RD$25, por escudo fiscal que le produce la tasa de ISR ascendente a 25% de las ganancias neta”, explicó el investigador universitario.
Gneco sostuvo que toda la situación antes explicada, quiere decir que el Estado dominicano le subsidia a las empresas el 25% de todo aumento en gastos, sin importar el nivel que tales gastos alcancen.
Afirmó que si las empresas aceptan aumentar los salarios en un 20%, realmente esto solo representará para ellos un sacrificio del 15%, es decir 20% menos el 25% y que el 5% restante los perderá el fisco al reducirse su recaudación de ISR.
Genove Gneco, catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), explicó que ese código establece que las acciones de toda empresa industrial debe estar orientadas y materializadas en la oferta de productos y servicios que satisfagan las necesidades de sus clientes o consumidores, utilizando sus mejores prácticas y normas de producción para que el precio que los consumidores pagan se corresponda con su calidad y contenido.
Gneco precisó que un buen ejemplo de práctica de la ética industrial debe garantizar que los consumidores reciban más de lo que esperan y no lo contrario que ha estado ocurriendo con más del 60% de los productos industrializados, cuyo contenido real es menor al indicado en el empaque.
“Es inaceptable e hipócritas que empresas certificadas se han dedicado durante mucho tiempo a mala práctica ética de producir y vender productos con peso inferior al que cobran a los consumidores a través de la cadena de distribución”, puntualizó.
No obstante, Gneco llamó a la Asociación de Industrias a orientar a sus asociados de que descontinúen esta práctica mediante la cual se estafa a los consumidores, que son sus clientes. “No es posible fundamentar su rentabilidad en base al engaño a los consumidores”, dijo.
Sin embargo, indicó que el hecho de que esas irregularidades no se presenten con productos importados revela el bajo de nivel de eficiencia como se maneja la mayoría de las empresas industriales.
Gneco expresó que esa situación tiene una relación con los bajos niveles de sueldos y salarios que estas empresas pagan a sus empleados y obreros. “Resulta revelador saber que el monto de estos salarios no supera el 12% de las ventas de esas empresas”, agregó.
Aseguró que eso se traduce en una baja sensibilidad del precio de venta frente a las alzas salariales que demanda la situación de hambre y miseria de los trabajadores.
“Hay más. Por cada RD$100 que se aumenten a los salarios el Estado, a través de función fiscal, les produce un ahorro fiscal en Impuestos sobre Renta (ISR) ascendente a RD$25, por escudo fiscal que le produce la tasa de ISR ascendente a 25% de las ganancias neta”, explicó el investigador universitario.
Gneco sostuvo que toda la situación antes explicada, quiere decir que el Estado dominicano le subsidia a las empresas el 25% de todo aumento en gastos, sin importar el nivel que tales gastos alcancen.
Afirmó que si las empresas aceptan aumentar los salarios en un 20%, realmente esto solo representará para ellos un sacrificio del 15%, es decir 20% menos el 25% y que el 5% restante los perderá el fisco al reducirse su recaudación de ISR.
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