12:30 AM.
SANTO DOMINGO.-La Policía detuvo a dos hombres, uno de ellos el esposo de una de las supuestas homicidas de la joven Wilma Teresa Martínez, en Higüey, cuyos restos podrían ser los que fueron hallados ayer miércoles en el tramo carretero Miches-El Seibo.
Los apresados fueron identificados como Ramos Sabino y Ramón Báez, este último esposo de Erika Guerrero y quien sería la persona que le cercenó la cabeza, la cual fue encontrada hoy a 50 metros de distancia de donde fue encontrada la osamenta.
Las hermanas Crismeri y Erika Guerrero narraron a los investigadores que asfixiaron a la empresaria higüeyana el mismo día de su desaparición, el 8 de julio, y que luego lanzaron su cadáver en unos matorrales del tramo carretero mencionado, donde ellas mismas llevaron a los investigadores para mostrarle la osamenta que alegadamente corresponde a Martínez y que fue llevada a Patología Forense.
Ambas sicarias habrían cometido el horrendo crimen en la residencia de la victima para despojarla de US$80,000 dólares.
La Policía dice que las dos mujeres contaron que convencieron a su víctima de que una bruja de la zona le haría un despojo y que debía permanecer una hora hincada y amarrada de pies y manos antes de iniciar la sesión que le alejaría los malos espíritus.
Ante esa postura que accedió tomar Wilma le colocaron una funda plástica y la estrangularon hasta asfixiarla.
Explicaron que tras cometer el hecho montaron el cadáver de la joven empresaria en una yipeta y lo lanzaron en los referidos matorrales y luego lo quemaron para que no maloliera.
Como si se tratara de una película de terror, Crismeri quien tiene tres fichas por diferentes delitos que no fueron a dados a conocer de qué tipo, cuenta que dos días después contrataron por RD$16 mil a un hombre solo conocido como Ramón para que este sirviera de verdugo y le cortara la cabeza con el fin de que el cadáver no fuera reconocido una vez encontrado.
La primera pista que llevó a las autoridades a apresar a Crismeri y a su hermana fue que en su poder le encontraron la tarjeta de crédito de la víctima y con la que gastó RD$30 mil en un supermercado de La Romana. Los investigadores establecieron que del celular de Wilma, Crismeri hizo varias llamadas registradas justamente en el trayecto que lleva al lugar donde fue dejado su cuerpo.
El esposo de Crismeri, quien no ha sido identificado, guarda prisión en Higüey por homicidio, dice la Policía.
Hasta el momento ambas mujeres han dado varias versiones del móvil del asesinato. Una de ellas es que un hombre pagaría RD$2 millones si le llevaban la cabeza de Vilma, pero esto no ha sido establecido por la Policía.
Los investigadores están enfrascados en averiguar quién o quiénes llamaron la familia de la víctima para pedir un rescate de RD$2.5 millones para su presunto rescate, cuyo único fin era desviar la atención de las autoridades.
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